Editado: ene 09, 2024
Viajar estando embarazada puede resultar difícil debido a los riesgos y desafíos que conlleva, pero puede hacerlo más seguro mediante una preparación cuidadosa. Una de las razones por las que las embarazadas temen viajar es la prevalencia de ciertas infecciones y el riesgo de desarrollar complicaciones graves que pueden afectar al parto. Puede informarse mejor sobre los posibles riesgos comentando sus planes de viaje con un profesional sanitario de un hospital o una clínica de viajes seis meses antes de la fecha de partida.
Antes de planificar un viaje, es fundamental que las embarazadas consulten a su médico. Él puede evaluar su estado de salud y el de su embarazo, y aconsejarle si es seguro que vuele. También puede darle consejos para que se sienta cómoda y resolver posibles problemas de salud.
Las distintas compañías aéreas tienen políticas diferentes respecto a las viajeras embarazadas. La mayoría permiten volar a las embarazadas hasta cierto punto del embarazo, normalmente hasta las 28-36 semanas, dependiendo de la aerolínea y de si el embarazo es de alto riesgo. Es esencial consultar con la aerolínea y conocer sus políticas específicas, incluida la documentación que puedan exigir, como una carta del profesional sanitario.
Los vuelos de larga distancia, como los que tienen como destino Canadá, pueden ser especialmente difíciles. Estar sentado mucho tiempo puede aumentar el riesgo de formación de coágulos sanguíneos, por lo que es importante tomar medidas para reducirlo, como llevar medias de compresión y caminar periódicamente por la cabina.
Las mujeres también deben tener cuidado con las vacunas que toman durante el embarazo. Deben evitar las vacunas vivas, como las del sarampión, las paperas y la rubéola, pero las vacunas inactivadas, como la de la hepatitis B, son seguras.
Asegúrate de que te asesora tu médico antes de vacunarte durante el embarazo. El sanitario te ayudará a tomar una decisión informada evaluando factores como tu estado de salud, la duración del viaje, el país de destino y el riesgo de contraer la enfermedad.
Al reservar su vuelo a Canadá, tenga en cuenta el momento del viaje. El segundo trimestre suele considerarse el mejor momento para volar, ya que los riesgos de complicaciones comunes del embarazo son menores. El riesgo es menor si viaja entre las semanas 18 y 24 de embarazo, porque la mayoría de las urgencias obstétricas son comunes en el primer y tercer trimestre. Los profesionales sanitarios pueden ayudarte a tomar la decisión de viaje correcta si compartes con ellos algunos de los detalles del viaje. La información que debes facilitarles incluye el motivo del viaje, la duración del mismo, los destinos del viaje, las actividades previstas, cualquier enfermedad subyacente o complicación del embarazo y la disponibilidad de asistencia médica en el país de destino.
Además, opte por vuelos directos para evitar las molestias de las escalas y reducir la duración total del viaje.
Elegir el asiento adecuado puede influir significativamente en su comodidad durante el vuelo. Un asiento de pasillo puede ser más cómodo, ya que le permite levantarse y moverse con facilidad o ir al baño. Algunas viajeras embarazadas prefieren también asientos con espacio extra para las piernas.
Empaque un equipaje de mano con artículos esenciales para mantenerse cómoda durante el vuelo. Por ejemplo, tentempiés, una botella de agua para mantenerse hidratada, vitaminas prenatales, medicamentos, una almohada de viaje y una manta. Lleve también documentos médicos importantes, como el historial prenatal y los datos del seguro médico. Puedes llevar artículos adicionales, como crema para las hemorroides, medicamentos para las infecciones por hongos y vitaminas prenatales, para complementar los artículos enumerados en el botiquín de viaje. Tus profesionales sanitarios te aconsejarán más sobre las cosas que puedes necesitar según tus necesidades de salud.
Si tiene que viajar estando embarazada, asegúrese de que dispone de la cobertura de seguro médico de viaje adecuada. Examine detenidamente su póliza de seguro y lo que cubre, porque la mayoría de las pólizas de seguro evitan cubrir las afecciones relacionadas con el embarazo y otros casos excepcionales, como la atención hospitalaria a bebés prematuros.
Para estar cómodo durante el vuelo, vístase con ropa holgada y cómoda y lleve calzado cómodo. Utilice almohadas para apoyar la espalda y eleve las piernas si es posible. El cinturón de seguridad puede causar complicaciones de salud si no se utiliza correctamente. Asegúrese de colocar cuidadosamente las correas por encima y por debajo del estómago si utiliza una correa diagonal con cinturón subabdominal. La forma más segura de utilizar un cinturón ventral si es la única opción disponible es abrochándolo en la zona pélvica, por debajo del estómago.
Para controlar los riesgos para la salud, manténgase hidratado bebiendo mucha agua, evite la cafeína y coma comidas o tentempiés ligeros y nutritivos. Camine por la cabina cada hora aproximadamente para favorecer la circulación y reducir el riesgo de coágulos sanguíneos. Haga estiramientos sencillos en su asiento, centrándose en las piernas y la zona lumbar.
El riesgo más común para las mujeres embarazadas durante los viajes es desarrollar coágulos sanguíneos conocidos como trombosis venosa profunda (TVP). Puede reducir el riesgo de TVP estirando las piernas mientras está sentada y levantándose y caminando con regularidad. Además, asegúrese de haber elegido un asiento de pasillo si es posible y recuerde llevar ropa holgada y calzado cómodo. Su médico puede incluso darle recomendaciones adicionales, como el uso de medias de compresión, para reducir sus riesgos.
Las embarazadas que sospechen que pueden marearse durante el viaje pueden utilizar algunos de los medicamentos utilizados para tratar los vómitos y las náuseas durante el embarazo. Hable con su médico para saber más sobre el uso de estos medicamentos.
Las mujeres embarazadas deben evitar las altitudes superiores a 12.000 pies, y a 8.200 pies en el caso de embarazos de alto riesgo y mujeres en las últimas fases del embarazo. Recuerde siempre que en la mayoría de los destinos de gran altitud no hay médicos ni instalaciones médicas disponibles. No olvide informar a su médico si tiene previsto visitar un destino de gran altitud durante su viaje.
Prepárese para controlar los síntomas comunes del embarazo, como las náuseas, el ardor de estómago y la hinchazón durante el vuelo. Los caramelos de jengibre o el té de menta pueden ayudar con las náuseas, mientras que los antiácidos pueden utilizarse para el ardor de estómago. Elevar los pies puede ayudar a reducir la hinchazón.
Busque atención médica inmediata si experimenta alguno de los siguientes síntomas durante el viaje: Hemorragia vaginal, deshidratación, diarrea o vómitos persistentes, dolores abdominales o calambres. Otras complicaciones a las que debe prestar atención son contracciones, expulsión de tejidos o coágulos, hinchazón o dolor excesivos en las piernas, fuertes dolores de cabeza o problemas visuales, y si rompe aguas. Asegúrese de acudir a un profesional sanitario e informarle de su reciente viaje si experimenta alguno de los síntomas anteriores tras regresar a su país de origen.
Debe tener cuidado con la manipulación de los alimentos y no debe ignorar las precauciones sobre el agua y los alimentos seguros cuando esté embarazada. La mayoría de las enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos pueden ser más graves para las embarazadas y extender el riesgo al feto. Algunas de estas enfermedades son la hepatitis E, la toxoplasmosis y la listeriosis.
Recuerde lavarse las manos regularmente al manipular alimentos y al comer, además de otras prácticas higiénicas como lavarse las manos después de ir al baño, después de tener contacto con animales y personas enfermas, después de cambiar pañales, y muchas más.
También es importante hervir o desinfectar el agua potable si no está en una botella comercial sellada. Evite el uso prolongado de purificadores de agua con yodo porque puede provocar problemas de tiroides al feto y a los recién nacidos. También debe evitar la carne y el pescado crudos o poco cocinados (incluido el marisco), así como cualquier producto lácteo no pasteurizado.
Cuando llegue a Canadá, tómese su tiempo para adaptarse al nuevo entorno. Tenga en cuenta el clima y los cambios de huso horario, e intente descansar todo lo posible para evitar la fatiga.
Las actividades recreativas que piense realizar durante su visita a Canadá deben ser objeto de discusión con su proveedor de atención sanitaria, ya que algunas de ellas no son recomendables o pueden requerir precauciones adicionales. Protéjase de las enfermedades relacionadas con los insectos reduciendo las posibilidades de sufrir picaduras mediante el uso de mosquiteras, ropa protectora y repelentes de insectos. También debe evitar el contacto con animales como perros, pájaros, monos, murciélagos, roedores y serpientes.
Familiarícese con la forma de acceder a la asistencia sanitaria en Canadá, en caso de que la necesite. Canadá tiene un alto nivel de atención médica, pero el acceso a la asistencia sanitaria para los no residentes puede ser limitado y caro. Asegúrese de tener un seguro de viaje completo que cubra las afecciones relacionadas con el embarazo.
Si viaja a Canadá específicamente para recibir atención sanitaria por maternidad, asegúrese de tener todo preparado antes de partir. Esto incluye confirmar las citas con los profesionales sanitarios y conocer los costes y la cobertura de la atención.
Piense también en el viaje de vuelta. A medida que avanza el embarazo, pueden aumentar los riesgos asociados a los vuelos. Asegúrese de contar con la aprobación de su médico para el vuelo de vuelta y de que se encuentra dentro del periodo de viaje permitido por la aerolínea para las pasajeras embarazadas.
Volar a Canadá estando embarazada es factible, pero requiere una planificación y una consideración cuidadosas. Si se consulta al personal sanitario, se conocen las políticas de las compañías aéreas y se toman medidas para estar cómodas y reducir los riesgos para la salud, las viajeras embarazadas pueden disfrutar de un viaje seguro y agradable. Recuerde que cada embarazo es diferente, por lo que es esencial tener en cuenta su salud y circunstancias personales a la hora de tomar decisiones sobre el viaje. Con los preparativos adecuados, volar a Canadá durante el embarazo puede ser una experiencia tranquila y sin estrés.
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